sábado, julio 23, 2005

Extraña razón por la que sólo puedo escribir de noche o en las tardes lluviosas

Intentaba postear algo, pero es inútil. A esta hora de la mañana, todo mi talento radica en hacer unos huevos con jamón.
Seré amable y cocinaré para la concurrencia.
Así, mientras bato los huevos, recuerdo qué palabras tan brillantes se me ocurrieron ayer cuando estaba a punto de dormir. Era algo para este blog y la peregrina idea de escribir una novela. Seguro que pasando Tres Marías se diluye también el argumento de la novela que tan minuciosamente quedó armada en ese estado en que no hay energía para abrir los ojos pero el cerebro sigue funcionando. La almohada debería tener una grabadora incluída.
Me dejo de torturar para que vuelva el recuerdo y mejor me voy a preparar el desayuno. De paso me libro de lavar los trastes y puedo gozar antes del sol mientras termino de ponerme negra y termino de leer el tercer libro de esta temporada Cuernavaquense.

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