lunes, septiembre 29, 2003

"Quizá algún día pase por ti y te lleve a una isla que bautizaremos ojo"
Bye, bye ochentaaaa
Alguien me comentaba el otro día, sobre cierto personaje que compraba mucha música de los ochenta porque en plena época no tuvo dinero para adquirirla. Ahora que es-como yo- un asalariado ligeramente por arriba del promedio, compra toda la parafernalia ochentera como memorabilia de las carencias estudiantiles.
Pocas cosas añoro de la adolescencia, quizá porque estaba en otra frecuencia mística-espiritual-intelectual, pero de la niñez extraño algunas cosas que nunca tuve. He aquí el top ten de las cosas anheladas durante toda mi primaria:
1.- La Cabagge Patch
2.- El micrófono de juguemos a cantar
3.- La colección completa de PEZ
4.- El disco de Enrique y Ana con el correspondiente "disco chino"
5.- El juego de química de "Mi alegría"
6.- Un reloj Swatch
7.- La Trapper Keeper de delfines
8.- Las tarjetas de Garbage Pail Kids
9.- La peluquería de Play Doh (en ese entonces se llamaba "plastimasa")
10.-Una mochila original (de las de Sanrio) de "Hello Kitty"

Mucha ñoñería, lo sé... pero a mi los ochenta me tomaron en plena infancia. Mucha gringada, también lo sé... pero me cultivaron como sueño el ir a Disneylandia.
Así que ahora, sólo colecciono los PEZ. Lástima que ya no tenga a quién presumirlos.

sábado, septiembre 27, 2003

De niña quise ser Alicia, pero crecí y me di cuenta que sólo podía aspirar a ser la oruga.
Hoy soy esa oruga...
Ni loca quiero ser mariposa si tú cobijas con tu mano este sueño de opio.


viernes, septiembre 26, 2003

Mitos franceses, mitos geniales.

Me salí de mi carne, gocé el goce más alto:
oponer una frase de basalto
al genio oscuro que nos desintegra.
Alfonsina Storni


Cargamos con las culpas de un cuerpo maleducado, sometido, reprimido. Siendo mujer peor aún. Puedes sentir placer a discreción. Y una se traga el cuento pero cuando cruza la línea...
¿Será que el plaisir es el principio del jouissance ? ¿El jouissance es el climax o la muerte del plaisir ? Sospecho que el jouissance es la declaración rotunda de la petite mort ¿y la petit mort ? Una falacia con toques ligeramente masculinos.

jueves, septiembre 25, 2003

Hoy fuimos a Huamantla y el Brama se enojó porque su trozo de conejo estaba frío. Iván en cambio se comió con singular alegría unos huevos duros rellenos de atún. A mi me sigue dando un poco de "ñañaras" (uy, años sin usar esta pintoresca palabra) comer conejo, pero igual que Iván, con sigular alegría, me lo comí sin pensar demasiado en colitas de algodón y sombreros de mago. Yo también me hubiera enojado si mi conejo hubiese estado frío. La diferencia es que cuando estamos en público soy una berrichuda endógena. Cuando estamos en "petite comité" soy una berrinchuda exógena... y eso lo saben todos mis amigos y ya no se asombran, sin embargo yo sí me asombro de los berrinches ajenos.
Iván le ha puesto un apodo genial a Rafa: El "voilá"; esto a causa de su aparente exquisitez. Deberíamos hacer un inventario de los motes que este güey le ha colgado a medio Tlaxcala.
Esto no es mi querido diario, os lo juro, pero no hay nada que contar, ni tampoco he escrito. Ayer vi una obra de teatro tristísima llamada "Historia de la Oca" No lloré porque había mucha gente y es que mis berrinches y mis llantos en público son siempre pa dentro... luego por eso tengo tanta basura acumulada en las venas. No como el Brama, que hace berrinches pa' fuera pero pensándolo bien también debe tener la sangre llena de... por lo menos de alcohol.
Y al final, el niño mata a la oca. Me recordó mi cuento del avestruz (¡viva la autorreferencia!) mismo que puede leerse apuchurrando el link que dice "alma gemela" en la parte derecha de la pantalla ("Recuerdo de un circo", se llama) Algún día corregiré ese cuento. Tiene partes que me gustan. Como diría mi ex Lex: "Si le rascas, tiene carne fresca"
Y bueno, ayer fue miércoles de lágrima y vino. Al final, ni tanto vino, ni tanta lágrima...Claudia y Roger me salvaron la noche.




miércoles, septiembre 24, 2003

ENTRE IRSE Y QUEDARSE

Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.

Octavio Paz
(A propósito del día, del ojo y de la pausa)
Maldito Septiembre tan solitario...
¿Qué opinas si le aplicamos la eutanasia a esta esperanza tan casi muerta?
¿Cómo ves si eliminamos a tanta gente de nuestro mapa nocturno?




Bésame los párpados para despertar en Octubre.





martes, septiembre 23, 2003

acidtripfue una de las primeras páginas que descubrí en mis mozos años de cibernauta.
De ahí sale la imagen de ahí abajo.
¿y?
Y ya...
El maldito Tonayan Escocés, no me dejó el cerebro muy presto para echar letras. Sabrán disculpar la cruda.
Ah, y el link está mal hecho...
es www.acidtrip.com
ash

lunes, septiembre 22, 2003

Traumas animados de ayer y hoy: Top Ten del Monjerío.

10.- La monja fea. Madre Ema. Recién había salido del noviciado y ya era cuarentona. Era bióloga además de ser monja y hacía muecas de placer cuando abríamos bichos en el laboratorio. Un día nos confesó que se metió de monja cuando vio que ya no iba a casarse. Alguna incauta le preguntó porqué y ella se limitó a responder "por fea"
9.- La novicia desesperada: Madre Lupe. Esta pobre monja fue víctima de la primera rabieta de la que tengo memoria (5 años): De un puñetazo tiré el librero sobre su pie. Estuvo con el pie escayolado algunos días, pero me perdonó y no me acusó con nadie.
8.-La de concurso: Madre Ana. Un día estábamos todas las rechonchas pubertas alrededor de la alberca en un campamento escolar, cuando de las aguas emerge cual Bo Derek la Madre Ana en su traje de baño negro y con un cuerpazo de escándalo. Todas quedamos boquiabiertos y con la camiseta a las rodillas tapando nuestras impudicias.
7.-La arrepentida: Madre Malena. A decir verdad todavía no era monja pero era una novicia con "gran" vocación. Tan grande que al querer estar más cerca de Dios no encontró mejor vía que estar cerca del Padre Chucho. Se casaron y aunque las monjas hicieron lo posible para evitar el chismorreo, toooodo el colegio se enteró.
6.-La lesbiana: Madre Isabel. Nadie se explicaba porqué pese a su gran belleza, su renombrada familia y su escasa vocación estaba ahí metida en un colegio. Bueno, pues después se supo porque una maestra la sorprendió haciendo un examen un tanto sospechoso. El resto de las monjas callaron, pues su familia sostenía gran parte de los lujillos de estas lujuriosas hermanas. Al final, la confinaron a la administración, donde desde una ventanita, sólo puede ver la mano que le extiende el cheque de la colegiatura.
5.-La cómplice: Madre Tere. Esta monja era bien joven y siempre hablaba con muchas muchas groserías. Dos veces nos aplaudó las travesuras en vez de castigarlas. Sobre todo la perpretada contra la señorita Emma, un pituca que daba clases de mecanografía y usaba peluca.
4.-La polémica: Madre Maricruz. La mujer tenía más guardarropa que la barbie de la niña Onassis. De pronto nos daba clases con unas faldas muy modernas en color khaki (ella me enseñó eso del color khaki) y en el recreo, la cambiaba por una falda blanca, tennis reebook y lentes ray ban. Nunca entendí porqué estaba exenta del voto de pobreza, pero la última vezque la vi, iba caminando en Buenos Aires por la calle de las boutiques más exclusivas. La muy cabrona no recordó mi nombre pero le mandó saludos a mi madre.
3.- La revolucionaria: Madre Josefina. Decidió que los viernes, las chicas de la preparatoria eran libres para portar la ropa que quisieran, convocó a elecciones para las jefas de grupo y regalaba libros sobre la teología de la liberación a toda aquella que se lo solicitara. Sus faldas eran bien étnicas y artesanales y tenía un gran mostacho parecido al de la Kahlo. Lo último que se supo de ella es que estaba en Chiapas trabajando con el EZLN.
2.- La cocinera. Madre Esperanza. Era la que atendía la tiendita de la escuela y se encargaba de mantener la línea redonda de las alumnas. Preparaba tostadas, donas, salchichas... todo con mucha grasa y altos niveles de colesterol. Mi hermana más pequeña que recién salió del monjerío, me contó que durante su último año hacía sushi y bocadillos light. Todo progresa.
1.-La monja/monja: Madre Gertrudis. Nos enseñaba a hacer punto y a bordar trapos de cocina para el día de las madres. Era muy viejita, tenía las manos callosas y de sus ropas emanaba un olor a coño de anciana que claro, en ese entonces no sabía que ese era el olor a coño de anciana.

domingo, septiembre 21, 2003

Retazos del fin de semana (en el DF... sólo ahí)

"Aunque al final me deprima, putear es lo que menos me putea" (Amiga que se está volviendo puta)

"Quieres ir a una fiesta exclusiva en donde nadie te conoce y nadie te quiere" (Amigo envidioso)

"Mujer francesa vestida de escocesa y Bailarina sobre elefante rosa" (Contraseñas para entrar a la fiesta exclusiva)

"Tu problema no es que seas punk o que seas dark, tú problema es que eres un pendejo" (Amigo envidioso comentando talk show)

"Si me sigues chingando te voy a romper todo lo que conocemos por dientes" (Hermanita furiosa)

"Una familia de cinco miembros no podría vivir con 30 mil pesos al mes, o bueno ¿a qué te refieres con vivir?" (Amigo rico de mis amigos pobres)

"Las mujeres son entidades que recogen la excelsitud del planeta" (Comerciante de La Lagunilla)

"Déjame decirte que ese güey está muy feo, si lo quisieras o anduvieras con él, pues todavía. Si sólo es para tirártelo, qué mal gusto tienes" (Amigo invitado a la fiesta exclusiva)

sábado, septiembre 20, 2003

Viernes
Pareciera que si es viernes, me obligo a que suceda algo. No sé qué, pero "algo". Será porque en mi lógica de burócrata amaestrada, el fin de semana es una rutina para escapar de la rutina. Los viernes se encuentran en la misma gama de estímulos obreros que el día de quincena, los aguinaldos, los días festivos y todas aquellas pausas respiratorias.
La fiesta acabó pronto o simplemente terminó a la hora que tenía que ser. Creo que me sentía muy bien rodando cuesta abajo en San Francisco. Quizá la culpa sea del sable del poder o de mis botas con nueve centímetros de tacón o de Iván Godzilla o del Brama tratando de huir de su propio personaje o del abrigo de Gandalf o del último bostezo de Claudia o de las ocurrencias de Bernardo que me recuerda tanto a Nacho.
Raro en mi, pero me ha entrado un ataque festivo casi ligado a la compulsión. Sospecho que me estoy recuperando para perderme otra vez y entonces sí, guardarme en la eterna melancolía mucho más parecida a mi, que este extraño sentimiento gozoso que últimamente me embriaga (y esto último no es metáfora).
Después de un martes en que todo me sonaba a "Just a Perfect day" con todo y then later when it get's dark, wi'll go home. Viene este viernes, cargado de trabajo que al final me hace sacar la cabeza y gritar: exijo fiesta. Sin embargo, sé que la racha durará poco, mientras tanto You just keep me hanging on.
Y mañana sábado y domingo... y cuando vuelva el lunes, lo normal es que regrese la mirada taciturna y el encogimiento de hombros.
Pero hoy fue viernes y pasó por mi garganta suficiente cerveza. Juro que no tanta como para no seguir pensando que You just keep me hanging on. Y no sé que pase después... Todo parece indicar que ocurrirá lo de siempre: Nada.

viernes, septiembre 19, 2003

Sus hilos corrieron de la cáscara de naranja al viejo arce, de la botella abandonada al caballito de madera, de la lápida al campanario. Clausuró el camino que iba del diván al vestido de novia de la abuela; hizo una trama desde el balcón hasta el péndulo oscilante. Enmarcó miradas tiernas y lascivas; risas irónicas e histéricas. Dentro de las cuadradas celdas creó jardines, hogares, basurales, escuelas, sanitarios y cárceles dentro de la cárcel. Nos obligó a caminar de una línea a otra para llegar al destinatario de los “buenos días�,del beso, del golpe seco. Tejió irrepetibles historias para que nunca termináramos de transitar por ellas. Dios ha muerto, pero nos encerró en su telaraña.

jueves, septiembre 18, 2003

Hormigas

Cuando la lluvia decide inmolarme
nada queda sobre mi piel desierta.
Pienso que la tristeza
es un puñado de hormigas contratadas
para caminar sobre mis piernas
y que no olvide que sigo viva.
Son ellas, patitas de aguja,
acicates definitivos
que impiden permanecer de piernas cruzadas
habitando lo inmóvil de estos días
en que perecer
se parece tanto a permanecer
y la locura es una idea fija anclada a la silla.
Son ellas, dientes de sierra,
quienes incitan a darle un vuelco al cesto de letras
aunque haya mucha basura en esta esquina,
en aquel patíbulo
y en cada cuarto de hotel.
Una vez cumplida su tarea,
regresan al hormiguero por cada arteria
hasta llegar al lado izquierdo de mi pecho.
Ahí nacen y mueren.
Después,
son azuzadas por nuevas lluvias
para emprender una vez más, la cíclica fuga.



miércoles, septiembre 17, 2003

Un clavo saca otro clavo.
Premisa que se cumple, si y sólo si tu corazón es un muro.

martes, septiembre 16, 2003

Después de muchas discusiones; teólogos, científicos e iluminados llegaron a una certeza en lo que concierne a la sexualidad de los ángeles:

Los ángeles son seres etereosexuales.
Bajo el árbol

Esta hoja aún no ha sido
y ya me arrebata al cielo.
No sé si perdonarle su tibieza
o dejarla ocurrir sobre mi párpado ajado.
Pienso que debe ser
el rojiluz de mi media mirada
(o un rey de bastos
o una pluma blanca
que corre
hasta mis labios)
lo que sujeta al tiempo
colocándolo
entre este árbol y el mundo.