martes, octubre 24, 2006

Desvaríos desde el aula de informática

Hoy me porté mal en clase y rayé la banca con el bolígrafo. Me reí de la maestra, me senté en la última banca y hablé mucho. "Parece mentira, gordis, que a tu edad..." Este es un susurro de mi crujiente rodilla sobre la que un día un caballo se cayó. Desde entonces la rodilla habla y cruje y a partir de ella la madurez se me irá enraizando hasta dejarme en la primera fila del salón y asintiendo con la cabeza a todo lo que diga el maestro en turno.
Dejé la lectura en casa porque volví a salir corriendo y con el pelo chorreando, como antaño pero con menos pelo y menos velocidad. Y por eso, en vez de leer a Levi Strauss estoy divagando en este sitio en donde la antropología aniquila lentamente mi ya de por sí jodida poesía.
Pero además de reír, aquí la gente se porta muy bien y es muy comprensiva. Por eso mi arenga grillera no tendrá éxito, ni desafiaremos al sistema hegemónico de los profesores porque mis compañeritos son más jóvenes que yo y Marx apenas les suena.
La protesta porque nos quieren vincular la credencial escolar a una institución bancaria apenas se deja ver en un papelito pálido, que te invita a desvincularte y a pedir (¿exigir?) que te den una credencial diferente. Creo que la UNAM me hizo mucho daño, o que la rodilla no susurra aún lo suficiente, o que el primer mundismo no va conmigo, o que debería dejar de salir de casa con el pelo chorreando y un calcetín de cada color.

martes, octubre 17, 2006

Pasatiempo sobre el ojo y la viga y la paja y la congruencia

Encuentre las cinco diferencias entre la viñeta y el encabezado de la nota (Aclaración: ambos aparecieron hoy en El País y uno no es la ilustración del otro).
Viñeta:


Encabezado:
Oaxaca, en estado de sitio
La toma de la ciudad mexicana por grupos de manifestantes arruina un destino turístico

domingo, octubre 08, 2006

Volver a los dicisiete
Tenía diecisiete años y era una rata asustada buscando aulas grises en la UNAM. La Universidad otra vez es gris y otra vez es Autónoma y la de la cafetería también se llama Mary. No hay sincronizadas pero sí bocatas de jamón serrano. No venden cigarros en todo el campus pero sí venden cerveza.
Confío en que la madurez me llevará a la biblioteca y no al cineclub o "tras lomita". Lo que de seguro no habrá serán tantos sueños. A uno se le cansa la conciencia retacada de consignas. Se le cansa el cuerpo y no tolera tenderse mucho tiempo sobre el pasto.
Quizá el discurso otra vez se me tuerza y este blog se convierta en una extensión del dossier de lecturas y en el resumen que deja la profesionalización del subrayado de fotocopias. Quizá no.