sábado, noviembre 29, 2008

Marquesina


El otro día hice planes porque sí. Como si yo fuera otra persona a la que tengo que dictarle la vida: esto se hace así, no debes hacer tal, tienes que ir a cual...
Seré mi propia actriz en un guión que no dé lugar a la improvisación.
Seré mi propia diva y me peinaré con una gélida onda que caiga sobre mi frente, me daré de comer con la cucharita pequeña, dormiré a horas decentes y brindaré toda la noche con la misma copa.
Me canso de perderme en el laberinto de la incertidumbre. De refugiarme en la tibieza de lo ordinario que ni siquiera llega al caos. De aceptar papeles secundarios en producciones de bajo costo. De lidiar con aquellas que no se saben sus líneas pero que me roban cámara.
Así que volveré renovada y con muchas ganas de aceptar protagónicos más dignos de mi trayectoria artística y del caudal de osos de berlín que se revuelcan a mis espaldas, de oscars que me abren la puerta de la limousine y de leones venecianos que me sirven de guardaespaldas.
Esto será el próximo año después de mi gira promocional que incluye ciudades como Frankfurt, D.F., Oaxaca, Cuernavaca, San Pablo Apetatitlán y varias más.

jueves, noviembre 20, 2008

Estimado Amigo y Compañero de Autoexilio:

Prométeme que si un día me ves en el parque vestida de blanco y bailando para atraer las buenas vibras, vas y me tiras de los pelos y me recuerdas que te estoy pidiendo esto cuando tengo todo en orden: el cerebro, las tetas y el amor.

Júrame que si un día te digo que busco a mi media naranja guiándome por una carta astral, tú me recordarás lo mucho que quería a mi marido racional y rockero, tierno y amable, ateo y sibarita y entonces me llevas de cabeza a alguno de los bares en que yo era esa treintona que a veces hilvanaba dos o tres ideas coherentes.

En ti recae la responsabilidad de que no me convierta en una vieja ridícula como las que describe Houllebecq, como las que aparecen en las plazas buscando la luna en noches nubladas, como las que buscan consuelo en los ángeles, las cábalas y todo aquello que les acaricie el aura. Tengo miedo de envejecer buscando muletas cósmicas y remodelándome la dignididad a base de Feng Shui.

Así que me salvas. Quizá yo también pueda devolverte el favor. No te creas que los hombres envejecen más sutilmente.

martes, noviembre 11, 2008


Gioconda al Dente

El éxito de la Monalisa consiste en no mostrar los dientes. Su sonrisa no está supeditada a la visión Colgate de la vida, a la metáfora de los dientes como perlas, a la evasión saludable de la nicotina.
La sonrisa es una cosa muy de moda, muy de ortodoncia, muy de belfos y de equinos felices.
En el cajón de mi papá había varios dientes de caballos.
En el de mi mamá, estaban los dientes que se había llevado un ratón que a su vez se los había devuelto a mi madre.
En un vasito de agua reposaba siempre la sonrisa de mi abuela. Andaba por casa con pantuflas y sin dientes y por la calle con tacones y con dientes.
Bajo mi almohada aparecían de diente en diente módicas cantidades, siempre mal tasadas por un Monte Pío usurero pero suplementadas con el placer de pasar la lengua por las ventanitas y hacer chof chof en la herida sin coagular.
Por otra parte, ya no uso tacones. Si la última vez que me caí de un caballo me rompí una muela, no quiero saber qué pasará si me caigo de mis propios zapatos. Quizá sonría desde el vaso de mi abuela o termine en el cajón de mi padre, o disfrute pasando la lengua por un hueco hilarante o trabajando para un ratón usurero.
Si tengo suerte, terminaré posando como la Monalisa, pero no por los dientes. Por las manos.

lunes, noviembre 10, 2008

¿Qué será, será?

¿Qué se sentirá nacer en agosto? ¿Cómo será no tener frío en tu cumpleaños? ¿Cómo hubiera sido este día si no me hubiera amputado las flores?
¿Por qué me llega este año viendo a Doris Day cantando Qué será, será, whatever will be will be?
¿Qué sería si mi noche fuera el mediodía todavía?
¿La luna ya se metió?
¿Se me cumplirá el deseo?

Y sigo sin saber qué diantres tiene que ver el rey David mientras el desfile cíclico de pasteles sigue su curso.

viernes, noviembre 07, 2008

Corte... y queda

Lo tenía encuadrado como si fuera una película porque además tenía buena fotografía: todo en rojo y negro, en un intento contemporancio de bar moderno pero con el tufillo del barrio. En un extremo, gorda solitaria bebe un gin tonic. En el otro, pakistaní sobrio come sopa del tupperware que le acaba de traer una niña. Detrás de la barra, un camarero que se parece a René Crespo nos informa que volverá en un momento.
La música es buena.
En la mesa de junto se sientan cuatro personas que no piden nada y gritan mucho.
Sale de escena el pakistaní -que resultó ser el dueño del bar- y llega una chica que come arroz y se va.
En un momento nos quedamos solos en el bar hablando sobre el Veracruz de Vila-Matas. He recibido mi primer regalo de cumpleaños.

Dos tequilas cortesía de la casa.
Más cortesías.
Más noche.
De pronto soy yo la que está en medio de la película. Los diálogos son difusos y extraños.
Se me olvidó el guión. Empiezo a improvisar pero no sé exactamente qué estoy diciendo.
Creo que no es importante con todo esto, tan rojo y tan negro y tan lento.
Excelente banda sonora para una película de tan bajo presupuesto (Talking Heads, David Bowie, Portishead, Herbie Hanckok, Winehouse, La Velvet... )

Corte a...
Paseo por las Ramblas. Ahora todo es gris y mojado. No hay música de fondo pero los diálogos empiezan a tomar más consistencia. Ya se nota que las palabras van más encaminadas a enumerar recuerdos sobre las veces que hemos caminado este tramo.
Disolvencia a...

Voy en el autobús nocturno, mirando las partes más feas de esta ciudad. Voy tarareando "Sweet Jane" y no me importa que la gente mire. Es mi película. Al final decidí editar el inicio en donde un tipo hablaba de Web Semántica y de Lou Reed. Quizá por esa machacona insistencia ahora tarareo Sweet Jane, pero eso ya no es importante.
Creo que ese miércoles soñé con los créditos.





martes, noviembre 04, 2008


Yes... we... we... can´t

Todo el mundo se apunta a las elecciones de los Estados Unidos de Norteamérica y el Flagelo di Dante no podía ser menos así que, haciendo gala de un complejo sistema de informaciones de última hora y directamente desde el Zócalo de Tlaxcala, nuestro querido corresponsal Iván Farías nos hace llegar esta bonita foto de un visionario que ya da por vencedor a Obama. La imagen demuestra lo global de estas elecciones. Lástima que en lo local, seguiremos igual de jodidos.