jueves, diciembre 25, 2003

Oh, blanda navidad
Pocos regalos recibí esta navidad. Uno de los pocos que se acordaron de mi, fue Papá Cruel que posó su manocruel sobre mi blog dejando esto que ven, así como lo ven.
Por mi parte, aquí les va un regalito

PD: No entiendo porqué chingados se desconfiguraron los pinches acentos y las enies. Por favor, si ustedes ven esto "normal" (me refiero únicamente a la tipografía, lo demás no se juzga) diganmelo en su comentario.

domingo, diciembre 21, 2003

Bizarre

Llevaba ya 24 horas de no comer nada salvo un volován de atún, una hojaldrita de pollo con mole y una copa de vino tinto. Fui a la presentación de prestigiada marca de relojes. Todo pretendía ser muy nice pero colocaron un reloj a manera de isla entre dos palmeras hechas con zanahorias y pimientos. Después repartieron gelatinas con el logotipo del reloj y de la joyerí­a que a partir de ayer es la distribuidora oficial de la marca en el estado. Por supuesto el apoderado legal de los relojes en México estaba más que divertido con las curiosidades culinarias de la dueña de la joyería. Lo mejor fue que la doña le dijo: "Y no crea que el logo de las gelatinas es de papel, ¡se come! es de hostia (sic)"
El mamoncí­simo suizo que además se declaró priista, estaba al borde de la risa, pero como parte de su oficio es fingir, mostró genuina admiración. Al irse dijo: "Cualquier reloj, da la hora, pero sólo N... da horas felices"
Me cago en su mercadotecnia.
El caso es que hoy tenía mucha hambre y no quería comer sola.
Claudia sugirió sushi y Camilo algo sustancioso. Yo me inclinaba por la sustancia también, pero para no despreciar los aires orientales de Claudia, sugerí­ ir al chino.
Un chino en verdad sui generis. Para empezar no está en el centro, porque aquí todo está o debe estar en el centro. Después, es una casa habitación en donde los inquilinos viven abajo, junto a la cocina, y las mesas están en la parte superior. Sólo se distingue porque debajo del letro de "Cerveza Corona" dice con letras negras "Restaurante Wong"
Hay que subir por unas escaleritas y llegar al restaurante. Al llegar todo está lleno de cosas rojas traídas seguramente del barrio chino de la Ciudad de México. El laberíntico camino parece digno de una película de Jackie Chan pues hay que sortear algunas cajas y muebles desvencijados. La decoración, ktischinese, con dragoncitos y adaptaciones a lo mexican style, pasarí­a como mera curiosidad sino fuera porque la selección musical ha provisto a mis oídos de una de las aberraciones musicales más simpáticas: "I just call to say I love you" en versión mariachi. En este restaurante si que saben de world beat y de fusiones.
Ya.. ni me digan... sé que no soy la reina del buen gusto, pero francamente, ya ni la chingan.

sábado, diciembre 20, 2003

Profundas enseñanzas enrolladas en mis spaghettis (Capítulo I)
Aproveche los recursos con los que cuenta para hacer un rico platillo comestible al borde de la caducidad.
Finalmente, como diría Bukowski, el mundo gira sobre un eje podrido. La receta iba así: dos escuchimizados y envejecidos dientes de ajo y cebolla nuevecita, se ponen a freir en aceite de oliva de la mejor calidad posible aunque también fue coincidencia que el aceite haya sido bueno. Posteriormente recurra a las especias de frasco. La helada mató mi orégano y mi albahaca. Después dirán que exagero cuando digo que hace frío. La albahaca de frasco, bien disfrazada, disimula bastante su sabor. Un día hice con ella un pesto que pasó a los anales de la historia de más de dos paladares. Una cucharadita de albahaca y a revolver un poco. No tolero a la invitada que no invité, me abstraigo y sumerjo mis pensamientos en la cebolla que se acitrona. Me viene a la cabeza esa frase que me hizo reír sólo por no llorar: "¿Quién chucha te está haciendo el amor que te ves tan bien?" Y me sonrío mientras echo un ojo a la cocción de la pasta, y pienso que faltan varios amigos y sobra la duendolina excesiva que no para de sonreí­r con sus malditos brackets y de bailar en medio de mi sala. La crema caduca mañana, así­ que es perfecto que muera hoy antes de que se suiciden los lactobacilos. El vino ese es malo por dos cosas: Es blanco y eso ya lo demerita. Es muy barato y con gusto a no sé qué. Para efectos de cocina será genial. Vierto un chorro sobre el sartén y empieza a oler de maravilla. No tolero que la gente me ayude en la cocina, me gusta hacerlo sola. En realidad, trabajo en equipo por comodidad y por necesidad. Por comodidad, porque al ser la jefa, puedo eligir mi propio nivel de participación e involucramiento. Por necesidad porque sin equipo no serí­a la jefa. Pero en mi cocina, ni se metan. Algunas cosas son inexplicables. Por ejemplo, ahora mismo la idea era poner a flotar unos pulpos sobre esta salsa, pero recordé que Horacio recién se intoxicó con mariscos, así que tuve que pensar rápido en algo. Un sabor más neutro como el de los champiñones. "Quién chucha te está haciendo el amor que te ves tan bien?" me acuerdo de nuevo. Si hoy me viera, seguro no opinaría que me veo bien. Estos pantalones me quedan cortos, tengo los labios resecos, la chamarra es vieja. La verdura fresca se echa a perder en seguida, así que champiñón de lata que no sabe a champiñón, una lata pequeña. Algo le falta y recuerdo que hace tiempo compré un jamón a la pimienta pero no lo he usado porque sólo como en mi casa cuando como con alguien. Se pica el jamón en cuadros finos de manera que puedan cocinarse. La verdad, sabe bien, ya mordí­ una orilla, peror el frío del refrigerador lo quema y entre más pequeños sean los trocitos, menos se notará ese tono bicolor. Camilo es el conejillo de indias, la salsa le ha parecido buena. Hay que bañar los spaghettis y dejarlos ahí un rato. Esta será la última cena del año con mis amigos. Después la casa de la colina se cierra con todo y gatos dentro y yo parto a Barcelona. Procedo a servir. Nadie se queja, todos halagan. He puesto pan, queso y prosciutto para complementar. Y sí­, ya lo he probado, es suficientemente bueno tomando en cuenta el nivel de improvisación. Río de nuevo. Pienso en Bukowski de nuevo; mal recuerdo esto que ahora he venido a buscar para que quede exacto:
parece que la
cosa mas
sensata
que una persona puede
hacer
es
estar sentada
con una copa en la
mano
mientras las paredes
blanden
sonrisas de
despedida.

Enredo los spaghettis en mi tenedor. Se me tuerce la risa.


jueves, diciembre 18, 2003

Entre cumpleaños
Por si no fueran suficientes las fiestas que ya de por sí diciembre acarrea, se nos posan dos cumpleaños en el alma y se nos recargan en el cuerpo. El martes, fue el de Claudia, ayer de descanso y hoy celebrando a Roger.
Me da una pereza impresionante postear por estos días. Sólo pienso en descansar un poco.
Resumiré: El cumpleaños de Claudia acabó con Martha tras las rejas. El de hoy, no sé en qué terminará, pero le auguro un fin relativamente similar al anterior... eso sí, es hasta que el sol salga. No podría ser de otra forma con el amo de la noche.
Ni se molesten en dejar comentarios. Seguro me dará flojera leerlos.
Mañana quizá tampoco venga... la resaca estará en su punto más alto.
Si quieren, pueden traerme una michelada, un alka seltzer o un red bull. Los chilaquiles verdes no pueden faltar, esos son de rigor.

martes, diciembre 16, 2003

Pinche día feliiiiiiiiiiiiiiiiiiiz

Me ha enviado Pedro la foto del apartamento de Barcelona. Es muy lindo. Tiene un toque retro naranjoso y un par de cuadros feos. Eso me encanta, cada día odio más lo perfecto y por eso cada me amo más.
Hoy es un día en que me amo porque es cumpleaños de mi amiga Claudia y seguro la pasaremos bien.
Me regalaron, además, un Bordeaux que promete y una almohoada en forma de tortuga.
Tuve poco trabajo, y el poco que tuve fue agradable.
¿Será este mi último día de vida?

domingo, diciembre 14, 2003

I'm a passenger
Y nos fuimos a Puebla, hartos de nuestra ciudad. Llegamos a una cantina a espaldas del Carolingio y desde la pared un toro sin ojo me observaba y se solidarizaba conmigo. "Portate bien" mugió la pinche res y yo, jarra de cerveza mediante, esperaba tan sólo el momento de poner mis canciones en la rocola más moderna que mis ojos han visto. Y desfiló la pata -que odio-, el caldo de camarón, otra cerveza, los tacos de quiensabequé, otra cerveza, la mojarra frita con limón, venga la otra jarra de chela, chuleta de cerdo con mucho chile y la última y nos vamos.
Nos vamos a los sapos por otra cubeta repleta de cervezas, Claudia se nos pone sentimental, me contagio y lloro. Que maneje Roger, gracias.
Llegamos y la indecisión ante el rave y las ganas de seguir aquí con esta música punchis punchis y mírame, pinche vaca con cuencas huecas, héme aquí frente a la computadora con la última cerveza del oxxo y la primera corrida de la noche que ahora me deja catatónica y me pone la necesidad de nuevo en la Avenida Juárez.
Escuché varias veces el latido de los corazones... juro que no fue el mío, pues como de costumbre, no se escucharme.
Lo bueno es que Claudia y Roger dijeron "nos vemos mañana" y así no me quedo sola, en casa de que solicite a gritos compañía. Pudiera ser que no, que lo que requiera sea una buena dosis de soledad.
I'm a passenger, y canto... canto lo mismo... así empezó el día, buscando a Iggy Pop... lalalalalalalalalalá...

lunes, diciembre 08, 2003

Estimado amigo lector de este blog:
Si le parece que mi blog es muy aburrido, permí­tame decirle que tiene usted el pensamiento lleno de razón. El motivo fundamental de por qué esto es un bodrio, tiene que ver de manera directa con que mi vida también lo es.
Me gustarí­a decirle que se saltara este capí­tulo, pero desgraciadamente las hojas no vienen numeradas, así­ que calcule un fajo suficientemente grueso y proceda a leer alguna al azar. Si en dicha página encuentra palabras como: nostalgia, domingo, tristeza, abulia, melancolí­a, dolor, cotidiano, supermercado, queso, oficina y/o cigarro, quiere decir que el marasmo vivencial continúa.
Por el contrario le recomiendo que para que no esté perdiendo el tiempo, vuelva usted a esta su casa en un año. Para dichas fechas la incertidumbre sobre mi destino será tal, que el morbo de esta página fundamentalmente tendrá que ver con la posible programación de un suicidio "on line" o una desprogramación completa de vidas pasadas.
Es por eso, amigo lector, que no lo culpo si no pone nada en comentarios. La verdad es que hay poco por decir en gran parte de los casos como no sea la transcripción de un bostezo o un gesto solidario.
En caso de que pese a las leyendas de advertencia, decida seguir leyendo este blog, le informo que no me haré responsable por el malgaste de su tiempo libre.
Amable lector, me pongo a sus órdenes para cualquier aclaración y mucho apreciaría sus sugerencias para procurarme una vida menos ensopada.
De antemano, gracias




Fetichismo de pared
a) Póster del LUCC con precios en viejos pesos. b) Representación gráfica de la eclosión de mi corazón. c) Postales que he robado en los viajes. d) Consignas en catalán. e) Reloj blando de Dalí, obsequio de mi señora madre, f) Boleto de fiesta zapatista en San Cristóbal. g) Tarjeta telefónica con la que llamé desde Venecia en un ataque de amor. h) Invitación a la presentación de un disco. i) Cadáver exquisito multitudinario hecho en fiesta casera. j) Cadáver exquisito realizado en El Dominó, Valparaíso. k) Ché Guevara y frase revolucionaria. l) Réplica de berimbau, regalo de mi hermana. m) foto familiar. n) carta de agradecimiento que acompañaba libro de poemas. o) carta de despedida que acompañaba besos en el aeropuerto. p) dije de sol y luna feo pero "para que no te olvides"
Hecho el inventario, suscribo de conformidad que todas y cada una de las partes de este mural con reminiscencias adolescentes, contribuyen a acodarme en una saudade dominguera desde donde saludo a los recuerdos.

jueves, diciembre 04, 2003

¡ay!

Hace tiempo cosía un botón. Sobre la cama dejé la aguja. Al poco tiempo tocaron el timbre y cuando me incorporé para abrir la puerta la aguja penetró en mi rodilla desde la parte posterior (es decir desde el ojal) quedando sólo un pedacito fuera. Ante el dolor reuní­
fuerzas y lo saqué de un tirón. Desde entonces cada vez que me acuerdo, me duele la rodilla y también molesta cuando hace frío.
Así­ han sido los pensamientos de hoy. Me duelen cuando me acuerdo y más cuando, como ahora, hace frí­o.

miércoles, diciembre 03, 2003

Bodas, perfumes y flores

En mi coche hay una mochila con una blusa Versace y un par de perfumes caros. La rosa que se había secado frente al asiento del copiloto estaba pisoteada en el suelo. Todo cambia. La mochila- dijo él- "es de una vieja, dámela mañana por favor" Claro que se la doy, no me queda esa blusa y el perfume es demasiado dulce. Pero ahí está la evidencia de que no usó el coche sólo para ir a su casa y a esa reunión familiar. Quizá sea de alguna de sus primas, pero no estoy segura. Lo que sí es que para nada corresponde al atuendo del tipo de chica que se ligaría. Esperaba encontrar en la mochila unos tenis apestosos y su uniforme de futbol, o unos pantalones limpios para cambiarse, o si la mochila es ajena y de mujer, unos jeans y alguna camiseta deslavada o una bufanda y un sweater, o unas botas del 3 ¿Cómo una Versace? ¿A dónde vamos a parar? Este güey se siente muy solo o de plano la vieja estaba muy buena o qué hizo el fin de semana que no me cuenta nada y sólo me pide que "por favor" se la devuelva. Lo que sí sé es que la mujeruca en cuestión tiró mi rosa al suelo y la pisó (deliberadamente no lo creo, ¿o sí?). Y la flor no significaba nada pues no me la dio nadie, sólo era la evidencia de que jamás limpio mi auto. Quería ver cuanto duraba ahí hasta que alguien preguntara. Pero nadie preguntaba y ya nadie va a preguntar. Quizá sólo pensaron que soy cursi o idiota. Para el caso es lo mismo.
En fin, que para Versace Style tuve bastante el fin de semana en refinada boda digna de la mejor página de sociales. Decidí ser el toque folklórico de la reunión así que me incorporé a la celebración para no sentirme fuera de lugar. Cierta gente siempre ve con buenos ojos a los elementos discordantes que le dan heterogeneidad a una sociedad más bien planita y "mona". Así que yo era la prima loca del novio, ese papel jugué. La única que iba de largo y con vestido artesanal oaxaqueño. Nadie bailó conmigo y eso que me alacié el pelo y me puse un collar de coral hecho por mi misma, ah, y me puse mi rico perfumito DKNY que es el toque burgués que siempre me acompaña. Bueno, Paulina tampoco bailó con nadie y eso que ella es una verdadera reina y usa siempre un perfume diferente y un vestido diferente y un peinado diferente y siempre es otra y no la misma pero siempre es guapa, guapa y chic. Al final bailamos solas y claro, corrimos por el ramo y por supuesto no me tocó, pero qué más da. Ya me propusieron matrimonio y lo del ramo es mero trámite supersticioso y tradicionalista. Lo del matrimonio también es otro trámite tradicionalista y de mal agüero y lo de que me pidieron matrimonio pues seguro era una mala broma ¿o sí era verdad? Porque si es verdad, yo no he pedido casarme, pero si es broma, me volveré a sentir crédula e idiota.
En fin, que las bodas me hacen llorar porque los zapatos siempre me sacan ampollas y porque después de varios tequilas me olvido que llevo rimmel y me tallo los ojos.
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PS: Justo por esa puerta está entrando el interfecto. Lo recibo con la pregunta de la mochila. Ahora ya sé de quién es. Pinches hombres. Bendita intuición que no me falla.