viernes, enero 29, 2010

Palabras que se las lleva el diablo.

Si usted llegó a este post buscando algo así como: "Importar comentarios Haloscan" o frase similar, puede dejar de leer porque yo no tengo la respuesta. Según he visto y leído es posible importarlos y subirlos a otra plataforma similar pero se requieren conocimientos que no están a mi alcance.
Si este blog tiene los comentarios en Haloscan se debe a que en mis tiempos -¡ja!- la plantilla de blogspot no tenía los comentarios incorporados y gracias a mis primeros amigos blogeros como Luc y manocruel, fue que pude ir metiéndole algunas cosas. La plantilla es artesanal y está hecha un desmadre. Esa es la explicación técnica.
La explicación sentimental es mucho más complicada. Tengo una tendencia compulsiva a guardar palabras de todo tipo. Tengo guardados los correos de mis ex, algunas cartas de la primaria, las postales que me enviaban en las vacaciones, "cadáveres exquisitos" hechos al amparo de varias copas y otras cosas, caricaturas que me han hecho, servilletas con frases mías o de otros, en fin... puro fetichismo y cursilería. ¿Qué le vamos a hacer?
Me niego a perder los comentarios a mis textos. Alguna vez uno que depositó su óbolo dijo que eran mejores los comentarios que me dejaban que lo que yo escribía y es probable que sí porque por estas paginitas ha pasado gente muy lúcida.
Además me gusta recrearme en el pasado y ver quién dijo qué en qué momento y por qué. Todo eso no será posible gracias a que vendieron Haloscan y ahora hay que pagar. Yo nunca he pagado para que me lean, es cierto que a veces someto a la gente a que lo haga pero siempre vuelven por gusto propio o no vuelven y ya está... así que menos voy a pagar para que opinen.
Así que ya veremos, se supone que el 13 de febrero sus comentarios se desvanecerán en el aire o me darán un mes de prórroga para después depositar una cantidad... algo así.
Mientras tanto, he cambiado los discos de la sinfonola porque esa todavía funciona sin echarle monedas. El repertorio va de divas. Disfrútenlas antes de que nos cobren regalías.

miércoles, enero 27, 2010

Sobre la inclusión de la variable "amor" en mi objeto de estudio

A veces admiro a los científicos que no pueden implicarse sentimentalmente con sus moléculas, a los matemáticos que no se ven reflejados en una ecuación cualquiera, a los químicos cuyas fórmulas no les escupirán verdades sobre su vida diaria.
Y se supone que los "científicos sociales" (whatever that means) deberían tener esa crítica distancia con su objeto de estudio. Sobre todo yo debería tener esa muy crítica distancia para no sobreponer los dos planos de mi escritura que decidí divorciar por razones que sólo yo entiendo.
El problema es que en vez de leer a Giddens y tratar de razonar sobre el término de "amor confluente" termino escribiendo poesía detrás de las fotocopias.
La poesía nunca me dio un término tan preciso para nombrar esto que uno siente cuando el romance es sólo un referente sostenido por álbumes de fotos.
La reflexión sociológica giddensiana me arroja verdades que habilmente me ocultó la poesía con su necia intensidad.
¿Podré sustraerme el gen de la dispersión algún día?
Lo dudo pues aunque no quiera, soy un sujeto posmoderno lo mismo para actuar, que para pensar, que para "amar" o como diablos se le llame a este ejercicio libre, voluntario, fragmentado y multisituado.

sábado, enero 23, 2010

Avatar (ya sé que llego tarde)

Sí, ya sé que llego tarde y que miles de blogueros hicieron ya su crítica, que la película está más que comentada y que yo llegué tarde –como a todo y como siempre- pero ahí van mis 10 puntos que no son una crítica en sí, sino simplemente diez comentarios inconexos:

1. El papel de Grace Augustine que interpreta Sigourney Weaver se pretende científico (en plan ciencias “duras” o “exactas”) pero más bien recuerda a Ruth Benedict y a su colaboracionismo con el gobierno norteamericano y a la escisión de todos aquellos antropólogos, sociólogos y etcétera que logran empatía con su objeto de estudio aunque trabajen para el mejor postor ¿Sabrá James Cameron de la existencia de Ruth Benedict o es una más de las historias manidas que se plasman en la película?
2. La historia es muy fácil de resumir: Chico blanco conoce a chica nativa y se enamora de sus costumbres y de su gente. Después chico blanco que todo lo sabe es capaz de hacer lo que este pueblo de nativos no ha logrado en años porque seguramente son medio pendejos.
3. Otro resumen: Un montón de seres azules usan puertos USB para conectar todos sus gadgets aunque no sepan ni cómo ni de dónde proviene la energía. Son nativos digitales y ven muy normal eso de andarse conectando entre sí y a un gran transformador.
4. Otra visión del asunto: ¿Qué más da que los gringos se carguen todo lo que encuentran a su paso si al final de entre ellos saldrá también el redentor?
5. Eso de ser un avatar para algunos es cosa de todos los días. A mí también me falta el oxígeno cuando no tengo Internet y no puedo seguir construyéndome una imagen más o menos fiel a mí misma pero vinculando los datos que quiero y necesito para representarme. ¿Finalmente quién es Jake Scully? ¿El paralítico o el héroe? Todo está en la cabeza y en la pantalla. ¿Será verdad que ya sólo somos ideas?
6. Esta idea que fue al cine con todo y su cuerpo, se metió medio cubo de palomitas y a los quince minutos de película 3D ya quería vomitar. Yo pensé que estaba preparada para la tecnología, pero se me dan mucho mejor las dos dimensiones.
7. Como siempre, los indígenas son todo espiritualidad y lo que les ocurre es inexplicable. La ciencia está en poder de los occidentales y es tan mala que la usan para destruir a estos hermosos seres llenos de magia y de rituales religiosos. Una versión new age del relativismo cultural y del respeto a los seres “sin cultura” pero con alianzas espirituales muuuy profundas (¡uf!).
8. Ah, perdón, que la película intentaba ser “políticamente correcta” y mostrar una crítica hacia la muy gringa costumbre de matar por petróleo o por cualquier bien material y pisotear los derechos de los pueblos que habitan dicho paraíso económico. Bueno… sí, la primera lectura es esa, la lectura versión Obama. Sin embargo el mensaje queda blandengue porque finalmente son gringos luchando contra seres azules, imaginarios y de un futuro lejano o imposible. Del aquí y del ahora mejor ni hablar.
9. Me encantó el diseño de los lentes para ver el 3D. En nada recuerdan a los infantiles lentecitos de cartón. Este diseño de gafa-pasta intelectual hace parecer que cientos de espectadores no están viendo un churro en una sala comercial palomera sino una película de Tarkovski en sala de filmoteca especializada.
10. Después de tanto echar pestes, reconozco que sí, que está muy bien hecha, que los bichos azules son bonitos, que sus animalitos están muy lindos, que la historia está bien contada aunque sea un churro y que se pasa rapidito el tiempo. No la volvería a ver pero sí fue un acierto verla. Dicen que hay trilogía… ahí me la cuentan aunque resulte del todo previsible.

Ahora sí voy a leer lo que han dicho los demás. Permanecí ciega todo este tiempo a críticas y demás historias. Veremos si concuerdo, si soy muy radical o si mis gafas 3D me jugaron una mala pasada y de plano vi otras cosas.

jueves, enero 21, 2010

Pares y nones

Busco la pareja del calcetín morado y me quejo de un dolor en la cintura. Tú dices algo que transforma el cesto de la ropa sucia en la canasta de un niño abandonado y mi dolor cotidiano, en una angustia egoísta.
No digas esas cosas cuando estoy buscando sólo un calcetín.
No digas esas cosas, así, como al descuido... no digas nada, a menos que puedas emparejar mis dudas nones.

martes, enero 12, 2010

Laberinto

En exclusiva para todos ustedes, la primera producción en video del Flagelo di Dante, conmigo misma de protagonista como no podía ser de otra manera dado el carácter egocentrista y yomimético de este blog.
La calidad es pésima, así que si el video les produce nauseas o, más probablemente, mareos, cierren sus ojitos y escuchen la canción.

miércoles, enero 06, 2010

Desvaríos nocturnos (ya eran matutinos... cierto)

Pájaros y fantasmas a partes iguales pasean por mi comedor. Forman parejas y bailan entre ellos. Como soy soberbia pienso que lo hacen para darme celos. La verdad es otra: los fantasmas creen que soy otro fantasma y los pájaros me odian.
Son pájaros de buena pluma y fantasmas de buena ley. Son fantasmas que admiran a los pájaros y pájaros que me picotean las tildes.
Soñé que estrujaba un pájaro entre mis manos y por eso me desperté a escribir: necesitaba cambiar por teclazos la sensación de huesecillos crujientes. No soñé con un fantasma pero ya lo llevo dentro, es irremediable. Por eso vine a volcar patas y cadenas todas revueltas, todas así, espontáneas sin pensarlas y sin pensarse, todas así, sin reposo ni reflexión. Todas así, a pesar de que los fantasmas prefieran no mancharse y me miren con condescendencia -ay, mírala, qué tierna, escribe como quien junta piedritas en la playa para después lanzarlas al mar-.
La culpa es mía por provocarme insomnios, por usar palabras desechables y contribuir a la contaminación semántica, por irme a dormir con los fantasmas puestos, por disfrazar el aire de pájaros, por soñar. ¡Eso! La culpa es mía por seguir soñando en lugar de ir a dormir.

viernes, enero 01, 2010

Año nuevo, vida misma

No puedo evitar hacer propósitos cada vez que empieza un año. Soy tan cíclica, tan obvia, tan gregoriana, tan tradicional; que después de las doce uvas siempre pienso en mis propósitos con tal certeza que incluso logro convencerme a mí misma de que sí, de que este año sí.
Esta vez la lista fue tan caudalosa, que sé que por primera vez no me voy a decepcionar a mí misma: por azar o por descarte alguno se cumplirá y así el propósito cumplido opacará al resto de propósitos derrotados. En realidad, les llamo propósitos a esa amplia gama de cosas que refuerzan el concepto de "deber ser" sólo para reformar al extraviado "ser". Supongo que otra gente llamará ajustes a lo que yo nombro "propósitos" pero es que yo estoy muy desajustada, muy desvielada, muy torcida, muy quebrada, muy, demasiado, cronopio.
2009 o fue un año más bien feo o al menos así lo recordaré. Se me extraviaron en el transcurso un montón de certezas (menos mal que no fueron cervezas) y el remate furioso me devolvió un mal hábito que pensé perdido.
Ya sé que este escrito es bastante frágil como texto, bastante panfletario como reivindicación, bastante vulgar como bienvenida, bastante bobo como cualquier cosa.
Pero es una declaración de principios en el día que le corresponde. Vamos a empezar a hacer las cosas con más orden.
Así que hoy:

1

y mañana

2

y así... y así...