martes, abril 15, 2008


Día de furia
A la entrada del metro hay una mujer china que vende peluches musicales. Tiene uno de un gato que me irrita. Hay días que pienso en pisarlo pero no me atrevo. No por el gato, sino por la mujer que debe tener la espalda destrozada de tanto recoger al gato caminante que tanto odio.
El gato es mi medidor de mal humor.
Hoy lo odié mucho, ergo, mi humor está fatal.
Subo al metro y mujer simpática y sonriente me dice "buenos días"
Perspicacia que me pone alerta, que me deja quieta esperando que me pida algo.
No me pide nada. Me trae algo: "La buena nueva"
-¿Has hablado alguna vez con un testigo de Jehová?
-Sí y no me interesa para nada.
Aplico mi mirada #19 (la de "muérete pero poquito"). La mujer coge su Biblia y la subraya con marcador rosa. Saco mi Ipod y me meto los audífonos en las orejas hasta hacerme daño.
Llego a mi trabajo y todo lo que hice ayer, valió madres. La cagué en una nimiedad y órale, otra vez desde el principio.
Todo eso sin contar que muero de frío,nunca le atino al clima y (guiño Yuriesco) pasa ligera la maldita primavera, pasa ligera me hace daño sólo a mí.
Y falta taaaanto para que el día termine... que mejor vengo a postear, pues como siga mi furia asesina en combinación con mi suerte perra es posible que al final del día esté muy cansada o refundida en la cárcel.

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