martes, mayo 17, 2005

I don't know what to do with myself...

Y así cantaban el sábado los White Stripes en un concierto al que no tenía planeado ir tres horas antes de que empezara. Pero Ximena llamó y ofreció flamante boleto y me largué. Y como yo no sé qué hacer conmigo, me llevo a todas partes. Es que cuando me dejo sola, me da por llorar o por querer ser Uma Thurman. O por caerme del árbol de las feas y arañarme con las ramas (Tarantino dixit).
Tengo una pareja que se ofende por el post anterior, una casa decente con pisos delatores de madera y una prima que cabe dos veces en una sola pierna de mi pantalón.
Tengo pies más bonitos que los de Uma Thurman. Pero quiero su traje amarillo conmigo dentro. No sé qué haré con lo que sobra de mí. Quizá un ejército de 88 nipones.
Sabré qué hacer conmigo cuando tenga un fin de semana con White Stripes y medio litro de helado de chocolate para tres. O cuando sea Beatrix Kiddo. O cuando el señor de marrón comprenda que el amor no es un bien patrimonial.

No hay comentarios.: