miércoles, enero 05, 2005

Insomnio o el juego del pollo rostizado

I Beatriche boca arriba.
No entiendo cómo la Highsmith siempre me lee el pensamiento y escribe justo lo que yo quiero leer. Me pone personajes que me recuerdan a los vivos. Por ejemplo ese Richard, tan paciente con la cabrona de Therese, en las 199 páginas que llevo, sólo una vez se ha enojado con ella. Yo ya la habría mandado al carajo. Yo ya me habría mandado al carajo. Richard quiere irse a Europa en marzo y Therese aún no sabe si irá... pero yo no me llamo Therese. Tengo los pies fríos.

II Beatriche con la cara hacia el calentador en posición fetal.
Mis hermanas no están. Se largaron a Argentina. Cómo las envidio. Qué daría yo por estar en San Telmo tomando el sol y no congelándome aquí solita bajo las cobijas que no sirven para ni madres. Una se va a Tucumán y la otra a Bariloche. ¿Y si les pasa algo? ¿Si se voltea el bus o se resbalan con una piedra o tienen un accidente cualquiera? ¿Si vuelve a pasar algo horrible en un antro? ¿Me quedaré sin hermanas? Aaaay, pero qué feas cosas piensas. Ya duérmete.

III Beatriche con la espalda hacia el calentador y totalmente recta.
Odio que se me salgan los pies de la cama pero no quiero acomodar las almohadas ni cambiar de posición. Me cae que ahora así me voy a dormir. Al único y verdadero príncipe azul, seguro que también se le salen los pies de la cama. Debería soñar con él. Hace mucho que no sueño con él. Una vez soñé que me salvaba en la playa del ataque sexual de un lobo marino. Otra vez soñé que me rescataba de un elevador. Ahora que lo pienso, esos sueños eran más heroícos que eróticos. Creo que hoy, ya no podría soñar lo mismo. Ya no creo en la monarquía y este pinche planeta azul, apesta. Y yo, me estoy quemando la espalda.

IV Beatriche boca abajo.
Puta madre, mañana tengo que limpiar la computadora de la oficina de archivos inútiles y empezar a llevarme todas mis cosas. En el cajón izquierdo, tengo todos mis papeles, diplomas, constancias, pasaporte. En el de arriba broches del pelo, cepillos, un rimmel. En el de de la derecha CD's y no recuerdo qué más. Y en el otro todos mis antialérgicos, pastillas para el cólico, kotex, aretes, chicles. Tengo dos cajas repletas de revistas y varios libros. No quiero imaginarme cuando cierre la puerta de esa oficina por última vez. Aaaay, pero no te pongas a llorar ahora, no me jodas. Ya, piensa en otra cosa.

V Beatriche boca arriba con las piernas flexionadas.
A ver, piensa en un cuento, o en una poesía. No, mejor en un cuento porque si se me ocurre la genial metáfora me va a dar mucha hueva levantarme a escribirla. Como sea, de la historia me acordaría más fácil. Un personaje en busca de autor... no, qué mamada, eso ya lo hizo Pirandello. Un autor en busca de personaje. Si tuviera talento, me dedicaría a escribir en serio. Pero no sé si tengo talento y miedo o miedo nada más. Es que claro, con el malhumor que tengo, ¿Quién se atevería a decirme que escribo de la mierda? Creo que mis gritos y mi perpuetua geta más que ahuyentarme los amigos, me han ahuyentado las verdades. Nadie se atreve a decirme nada. Por lo menos no a la cara. Por eso a la gente le doy su espacio para que hable mal de mí y encima no me lo agradecen. Cabrones. Al final yo también hablaré mal de ellos. Quizá sean peores que yo. Es más, muy seguramente lo son. Pero que se pudran en su olla, yo ya me voy.

VI Beatriche boca abajo
Ya sé qué me tiene así. El café que me tomé después de comer. Me lo sirvieron en una taza horrenda y despostillada. Entonces es la taza lo que me quita el sueño, porque a la cafeína estoy habituada. Haz una lista de lo que te quita el sueño y trata de resolverlo, y si no se pude resolver, pues sólo duérmete y ya: Desempleo.... mmmmm... next. Mudanza, uta qué hueva. Volver a casa de mi madre, no mames, me la voy a pasar de malas y peleando con todas. El susodicho adelantó su viaje para enero, tengo el curso de titulación y no lo he pagado. Debo lana de mi computadora. ¿En serio hago la lista o mejor lo olvido? No sé qué hacer con mis muebles. No sé si prestarlos, rentarlos venderlos, guardarlos. Se me pasó la fecha de las becas y ahora debo esperar hasta el 2006. Me quiero ir a Londres y luego a Barcelona... o mejor al revés o... ¿Si me voy a Barcelona, es para siempre? ¿Y si no es para siempre a qué voy? ¿A seguir alimentando a cucharadas el amor de lejos? ¡Eso es de pendejos! ¿Y si es para siempre... qué voy a hacer? ¿Para siempre será mucho tiempo?

VII Beatriche boca arriba, boca abajo, en posición fetal, con el calentador apagado, encendido, pies flexionados, juntosbrazos bajo la cabeza, sobre la cabeza, ya son las 4... son las 5... son las 7, veo una luz, me duele la espalda, me queda una hora... ya son las 9. GAME OVER.


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