jueves, junio 09, 2005

L'esprit de l'escalier

Los franceses llaman L'esprit de l'escalier a todas esas cosas brillantes que se nos ocurren cuando nos estamos yendo de un sitio. Ese "hubiera" que se queda suspendido en un discurso imaginario y se acompasa con el plas del último portazo.
La verdad es que esto no se lo escuché a ningún francés. Lo leí en un cómic; pero fue verlo y reproducir mentalmente unas escaleras en particular: oscuras y frías más allá de la metáfora y con escalones amplios para ir pateando silencios.
En esas escaleras me esguincé un tobillo pocos días antes de que se me fracturara la dignidad. Recuerdo que respiraba hondo para no llegar sofocada. También recuerdo que de subida eran geniales y de bajada me hacían llorar.
Ahora entiendo quién desató esta manía de silencios y sonidos que jamás hicieron música: fue el espíritu de la escalera. Lo que no entiendo es porqué el cabrón se mudó contigo si ahora vives en la planta baja. De cualquier manera lo que debí decir y no dije, forma parte del eterno inventario de frases a destiempo.

No hay comentarios.: