martes, marzo 15, 2005

Nachito's Square

Hoy desayune quesadillas hechas con tortilla de maiz y jugo de naranja mientras hablamos de Lopez Obrador. Y esto no tendria trascendencia si no fuera porque ocurrio frente a un lindo jardin interior de una casa victoriana cuyas escaleras me recuerdan a la pelicula del exhorcista. Casita ubicada en la No-se-que Road, a la que tengo que llegar a bordo de la ruta 12 del autobus.
"Cerca" y "lejos" son dos conceptos tan relativos, que se me ocurrio pensar que Barcelona y Londres estaban cerca... Que tan chiquito es el charco, digo yo, y me vengo a ver al buen Nacho candidato a doctor por esta redundantemente noble institucion que oculta a sus estudiantes bajo el piso.
Vole a bordo de un autobus con alas en donde cada quien se sentaba donde queria y era aquello un apanyadero (no tengo enye) de asientos que ni en los ATAH Tlaxcala - Mexico. Si querias un refresco o un cafe, te lo vendian al mas puro estilo de "lleve lleve lleve pistachiiieeeeees" y luego te bajaban ahi, en medio de aviones y avionetas bajando un poco la cabeza pa' que no te despeinaran mucho. Pero bueno, vale la pena por Nacho. Uno de esos amigos de los que cuentas con una mano (aunque le toque ser el dedo menyique, jejejeje)
El dice que en Londres la gente no se queja por lo que supongo que debe sentirse muy solo en sus quejas acompasadas del mas acido humor. Odia la cantidad desbordante de carreolas por las calles (eso mismo ya habia notado yo en Barcelona), odia el metro, odia que los ingleses sean tan hipocritas, odia el racismo velado de la gente, odia el consumismo, odia su escuela... y odia que los ingleses de lo unico que se quejen, sea del clima. Tienen razon. Hay mucho viento en Londres. Tanto, que barrio con los acentos de esta computadora ubicada en las catacumbas del King's College.
Yo solo odio que las cosas esten tan caras. Primero convierto a euros y me quedo fria con los precios, cuando convierto a pesos, mejor salgo corriendo. Tambien odio que las calles no sean cuadradas sino redondeadas y al final siempre acabo en el puto Soho, que no es el mito flower power con el que habia sonyado... como todo en la vida. Para colmo, no encontre la tienda aquella de souvenirs de cine que tanto me habia gustado. Habra cambiado en cinco anyos? Yo siempre pienso que en Europa las cosas permanecen, que la ciudad se rie de la gente que envejece buscando un rayito de sol abrazada de algun leon de Trafalgare Square. Pero a veces ocurre lo contrario, que la gente se rie de esta ciudad tan british y a la vez tan melting pot. Que la gente se va a reir hasta desbordarla.
Ahora saldre de esta catacumba (Nacho no termina su trabajo y manyana tiene asesoria), e ire a ver el Tamesis. Pese a los pronosticos propios y ajenos, sigo de bastante buen humor. Que dure lo que tenga que durar... puf.

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