domingo, mayo 29, 2011

Domingadas

A propósito de nada voy a escribir como si nadie me leyera, que es casi cierto pero siempre hay un margen de imprecisión en ese desprecio de convertir al "casi nadie" en nadie.
Cuando se escribe como si nadie es cuando se escribe como si uno mismo todo. Todo aunque mal y probablemente con una elegancia bastante sepultada o bastante ajena.
A propósito de nada o del domingo, que es un día perfecto para que ocurra nada o casi nada, me puse a revisar viejos correos electrónicos.  Tengo el síndrome de Diógenes digital.  De acuerdo con ese buceo por los archivos, entre el 2000 y el 2001 me enamoré exactamente seis veces. Mi memoria contradice a los datos y afirma que sólo fueron dos: la primera, la segunda y la fallida.  De la primera queda un suspiro. De la segunda un reproche y de la fallida sale una arcada del fondo de mi estómago.  Lo cierto es que sólo recuerdo haberme desenamorado de un sujeto, del que me provoca la arcada del fondo del estómago.  Eso quiere decir que debo seguir enamorada y me alegro profundamente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querida Patradox,soy de los de casi nadie,que casi nunca comenta,pero que te sigue casi siempre.
Un besazo
El Tio

Joaquín Antonio dijo...

Los domingos son dias de nadie y para hacer muchas veces nada pero lo peor es recordar viejos amores o desmores, porque siempre terminan en nada y sin recordar a nadie.
Saludo

Montserrat Algarabel dijo...

Ay, el amor real surgido de la virtualidad... Un besote Bea :D

Anónimo dijo...

Beatrix,
Siempre te leo aunque no lo sepas.
Besos desde Queens.

AA