lunes, diciembre 19, 2005

Me caen como bomba...

Hace muchos, muchos años, cuando yo era una recién estrenada universitaria combativa, hubo uno de esos conciertos recaudadores de víveres para Chiapas. Ahí se daban cita las mejores bandas: Café Tacuba, Maldita Vecindad, Santa Sabina, La Castañeda, La Lupita y muchas otras. Bastantes más.
El caso es que yo tenía la función de estar en una de las escaleras del escenario llevando el tiempo de los grupos y viendo que las cosas marcharan más o menos bien. Ya casi al terminar, llega un chavo rubito y me dice muy amble y humildemente que ellos no están en el cartel pero que querían ver si les daba permiso de tocar, aunque sólo fueran dos canciones. Consulté con el resto del equipo y me dijeron que sí, que íbamos bien de tiempo pero que la gente estaba esperando a La Castañeda y que no tocaran mucho porque nadie los conocía y no sabíamos si eso calentaría o no los ánimos de los asistentes. Así que les dije que sí pero que nomás un ratito. Tocaron poco, y se fueron muy contentos porque aquello estaba llenísimo de gente.
Pasaron algunos meses, no muchos, y resultó ser que aquel grupo era el incipiente Molotov.
Después me enteré que no quisieron tocar en ningun otro concierto masivo porque no estaban "ni a favor ni en contra" del EZLN y no querían comprometer su imagen.
Años después, intenté contratarlos pa' que tocaran donde algunos de ustedes ya saben y resultó que cobraban muchísimo y que exigían unas medidas de seguridad incosteables, además de que pedían un porcentaje de las taquillas. Les dijimos que no había taquilla, que la entrada consistía en donar un libro para las comunidades rurales y casi que se rieron de mí y me mandaron por un tubo. Le conté el incidente a uno de los músicos de la Maldita Vecindad y me dijo "Uy Bety, si supieras manitaaaa" y me tiró un rollo kilométrico sobre algunos desplantes molotoveros.
Por eso me cagan. Por mamones.
Pero bueno, el incidente estaría de más si no fuera porque llevo casi tres semanas en que no se me despega de la mente su estúpida canción de "Me convierto en marciano" Es terrible. Voy en el metro, en la calle, barro, trapeo, hago la tarea, estoy en clase y me duermo convirtiéndome en marciano.
Por si fuera poco, abro un blog y me aparecen los Molotov.
Voy a un bar y una chica que intentaba ser amable conmigo empezó a cuestionarme sobre México y sobre trivialidades varias. Me preguntó muy entusiasmada si me gustaba Molotov y le espeté tan contundente "NO" que me dejó sola en la barra del bar. Soy genial haciendo amigos. Me convierto en marciano. ¡GUAC!

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