jueves, abril 07, 2011

Barcelona, ayer...

Cerca de 200 personas nos reunimos ayer en la Plaza Sant Jaume de Barcelona pidiendo, exigiendo, que ni uno más.  Ni un muerto más a causa de la terrible violencia que genera la llamada "Guerra contra el narcotráfico"
Muchos preguntan que marchas para qué.  Otros dicen que las marchas no solucionan nada como si la relación causa y efecto no fueran un proceso largo sino un acto de magia.
¿Marchar para qué?
¿Cómo que para qué?  (<--- link)



lunes, abril 04, 2011

¿Animal o cosa? ¡Basta!

Una casa llena de puertas y sin leones.  El concepto de seguridad se vuelve incómodo. La mayor bestia peluda que uno se puede encontrar aquí es una pelusa de polvo que ataca al zapato izquierdo y se le mata de un pisotón desganado.
¿En dónde están los leones?
La rutina gesta obesidades, genera obsesiones, instala al reino de la no sorpresa en el territorio de la abulia.  El fastidio,  niños y niñas, damas y caballeros, es un león sin dientes que tiene el cuerpo lleno de cicatrices.
Nada se arriesga. Ni el pellejo, ni el alma, ni la dignidad.  Todo queda intacto, los leones no acechan, no opinan, son alimentados con productos procesados en inmensas fábricas y yo ya no hago de las fieras, mascotas que coman de mi mano para después comer mi mano.
Se sobrevive bien, con el corazón latiendo a un ritmo continuado mientras el único rugido permitido es el del león de la MGM (aunque nunca falta quien lo opaque haciendo crujir con la boca los huesos de diez palomitas).


Es curioso.  Interrumpí hace dos días este texto por alguna razón que no recuerdo.  Quizá por malo, a lo mejor porque tocaron el timbre o porque me distraje rellenando un post-it con tinta roja.  Es curioso porque ayer me encontré con el hombre que se dedica a importar leones entre otras cosas.  Animal o cosa.  Ciudad o país. Flor o fruto.  Basta.  
Debí preguntarle si esos leones me van a devorar o si sólo sirven para saltar por un aro.  Si se conforman con vivir en una habitación pequeña y sin luz o si el ser humano es la única bestia que sobrevive en estos habitáculos artificiales.  Pero no pregunté nada y me interesé por la importación de las trituradoras de papel.  Veo a los leones muy preocupados por su aspecto y muy poco dispuestos a tragarse textos de mierda y personas aburridas que escriben textos de mierda. En cambio, las trituradoras… 

viernes, marzo 25, 2011

Presentación del cuerpo remendado

Este es el texto que leí hace unos minutos, vía Skype, en la presentación de "El cuerpo remendado" en Cuernavaca, Morelos.


Decía David Le Bretón, un sociólogo francés, que “pensar en el cuerpo es pensar en el mundo”.  La verdad es que esta frase la encontré después de haber armado la antología, pero creo que queda bien para iniciar esta intervención. Estoy segura de que quienes escribieron estos relatos tuvieron que pensar en el cuerpo desde su propia experiencia y desde su particular perspectiva pues cada organismo, real o imaginado, es único y cada cuerpo real que imagina un cuerpo termina  transmitiéndole algo de su propio mundo y de la idea que tiene de éste.
Las refacciones para el cuerpo han existido desde hace muchísimos años y han acompañado grandes y pequeñas historias. Desde la pata de palo del pirata, pasando por los ojos de cristal, hasta los implantes de pecho y los ciborgs mitad humano mitad máquina. De lo funcional a lo estético.  De lo mecánico a lo innecesario en términos estrictamente biológicos.  Una prótesis implica una carencia pero también una posibilidad.  El tema, como puede verse, es muy amplio, de ahí que cada uno de los catorce autores que formamos parte de esta compilación dirigimos la mirada a una parte del cuerpo a una serie de posibilidades realistas o fantásticas.  Incluso algunos fueron más allá con prótesis del alma o de la personalidad.  
Ahora mismo la tecnología está funcionando como prótesis de mi presencia.  En un mundo en el que parece imponerse lo físico, paradójicamente lo no físico también es estar.  Esto también tiene mucho que ver con la manera en que se gestó esta antología.  Sin internet, no hubiera sido posible.  Primero, porque muchos de nosotros nos conocimos en la red  y después porque articular un proyecto con participantes de lugares tan distintos se nos hubiese complicado más.  Quizá por eso optamos por un libro en formato tradicional, porque venimos de un camino inverso y nos parecía importante darle un cuerpo material a nuestras palabras. Aunque casi todos nosotros teníamos ya la experiencia de haber publicado en papel, la mayoría hemos gestado parte de nuestros proyectos literarios en el terreno de lo mal llamado “virtual”  y gracias a este libro se nos arma un cuerpo físico que esperemos que no termine como prótesis de una mesa coja.
Gracias a los relatos de estos escritores me fue posible remendar un cuerpo con originales piezas nacionales chilangas, hidrocálidas y tlaxcaltecas e importadas de Barcelona, de Copiapó, de Córdoba, Argentina y de las islas Canarias. Procuré colocarlas una a una con cuidado: los pies, las piernas, los dientes, la personalidad, el alma y hasta un tatuaje y una cola de pescado.  Ahora queda en los lectores la tarea de darle vida a este cuerpo en el que con cada privación se gana una historia.

viernes, marzo 18, 2011

Flores y velas

(De mi columna semanal de los jueves en La Jornada de Oriente.   Aquí en el blog incluye bonus musical)
 
Hace casi una semana murió Rita Guerrero: cantante, actriz, maestra, activista social y sobre todas las cosas, buena gente. Por una parte, no quiero convertir esta columna en una nota sentimentalista.  Por otra, me es imposible desligarla de mi historia personal.  Así que escribiré lo que pueda, como homenaje, desde este rincón de periódico.
Sobre el escenario Rita era una mujer intensa, con una voz espectacular y una presencia que hipnotizaba.  Fue un referente musical para una generación.  Junto con su grupo Santa Sabina, nos sorprendió al reunir música de vanguardia y buena factura  con letras impecables como las de Adriana Díaz Enciso, Jordi Soler y Xavier Villaurrutia.  Un amigo me dice “no olvides escribir de sus piernas” me sonrío y pienso que sí, que también fue un referente lúbrico para quienes vivieron su adolescencia en los noventa.  Rita la hermosa, Rita la diva, Lovely Rita.  Sensual e inteligente.  Libre y profesional.
Bajo el escenario era una mujer comprometida y congruente.  Su responsabilidad no se limitaba a cantar “por las buenas causas” para salir en la foto sino que se involucraba hasta el final en todos los aspectos.  Iba a las comunidades zapatistas, cantaba con ellos, trabajaba con ellos, volvía a la ciudad, movía las conciencias, ideaba nuevas formas de ayudar, se enfrentaba a quienes pretendían manchar el trabajo del colectivo.  Rita la comandanta.  Rita la incansable.
A Rita le gustaba mucho venir a Tlaxcala.  Lo hizo varias veces con Santa Sabina y después con el Ensamble Galileo dedicado a la música virreinal y sefardí.  Incluso dos videoclips de Santa se filmaron aquí: uno en Cuapiaxtla y otro en Atlihuetzia. En una de sus presentaciones me pidió que no me olvidara de las flores y las velas.  Me lo repitió varias veces.  Cenando en los portales me dijo: “¿A poco no se veía bien bonito el teatro con…”  y yo completé: “con las flores y las velas”.  Nos reímos. Ahora la recuerdo así, con flores y con velas como a ella le gustaba. Gracias Rita,  tu belleza y tu luz perdurarán muchos años. 

martes, marzo 01, 2011

Digresiones de una manzana

Se nos fue febrero, tan cortito él, y creo que fui capaz de habitarlo dignamente, tan cortita yo.
Tan cortita y tan manzana.  Tan caída de un árbol de raíces abrazando asfalto.
Tan manzana como si prohibida, como si leyenda, como si rotunda un día descubriera que tengo las certezas mordisqueadas.
Se nos fue febrero y ya no supe si era peor rodarme de la cesta o abandonarme en el patio de un colegio.
Se nos fue el delirio y sus veintiocho días y su clima propicio para hacer de la maduración un motivo.
Se nos fue febrero y yo aquí tan oronda, tan manzana, tan proclive al agusanamiento como al diente ansioso.
Y caí
caí
y sucede que ya es marzo y que me envuelvo en hojas de calendario para ver si estoy más pronto, pero no... sigo siendo un remedo de apetencias, un motivo descrito en el apartado de tentaciones clásicas, una esfera abrillantada por un suéter roído, una recomendación disfrazada de salud.
Se nos rodó febrero cuesta abajo.  Rodamos dignamente, digo yo.

jueves, febrero 10, 2011

Rumores estridentes

(De mi columna de los jueves en la Jornada de Oriente)

Desde siempre los rumores han sido mal vistos en público pero gozados en privado. Nadie se hace responsable de su transmisión pero todos, de alguna forma, participamos en él.  El rumor es fundamental como herramienta para conocer a una sociedad porque, si persiste y no muere por falta de interés, termina siendo la construcción de una versión colectiva en la que sus actores suprimen, transforman o añaden contenido. Los rumores tienen tres funciones: Delimitan espacios y fortalecen comunidades al consolidar el interés común por algún tema o personaje. Sancionan conductas porque todo rumor lleva implícita una norma que no se está cumpliendo o que está a punto de quebrantarse.  Introducen dudas razonables pues tienen elementos que afianzan su verosimilitud. Cuando toma fuerza un rumor, salta al ámbito público y se convierte en una hipótesis que, con o sin fundamento, requiere ser verificada.
Hace varios días, algunos diputados en el Congreso sacaron una manta  acusando a Felipe Calderón de alcohólico. Se sirvieron de una ola de rumores propagados sobre todo en redes sociales de internet para provocar una reacción.  Si esto es lícito o no, forma parte de otro debate.  Lo cierto es que un rumor que pasa del mero cuchicheo al escándalo mediático es en sí mismo una noticia más allá de su contenido. Preguntar, como hizo Carmen Aristegui,  por el contenido de las habladurías es oportuno y necesario.  Primero, por el impacto social que ha derivado en chistes, ocurrencias y genuina preocupación desde hace varios meses en distintos sectores de la población. Después, porque investigar y contrastar es una obligación de todo periodista.  Detrás de cada rumor hay una inquietud social que busca ser resuelta. Acudir a las fuentes que pueden emitir declaraciones al respecto es el primer paso para ofrecer información de calidad. Paradójicamente, censuraron a Aristegui pero el rumor hoy goza de mejor salud que nunca: el murmullo es estridente.

* Pensé que lo mejor era que el blog siguiera su curso: más personal y sin subir aquí mis publicaciones en otros lados. Debido a que a veces los textos sufren cambios en el periódico, dejaré la versión original aquí.  Tendré que buscarme tiempo para escribir de vez en cuando entradas como las de antes pero, aunque cada día escribo más, cada día menos cosas le resultan útiles a este espacio.