sábado, septiembre 11, 2010

De Ida y Vuelta de Iván Farías (Los libros dedicados I)

Con este texto empieza una serie de comentarios sobre libros que me han dedicado.  Me refiero a libros que me han dedicado mis amigos.  Así que voy a reseñar libros de la gente que quiero y que me quiere o me quiso, o al menos eso dejó estampado en las primeras hojas de su publicación.  Los tres primeros son libros que me regalaron en este viaje a México.  Los que siguen son libros rescatados de mi ex librero. Empiezo pues, con mi amigo Iván y su libro doblemente dedicado: en los agradecimientos impresos y después con su letra de niño de secundaria.





Definir este libro en tres palabras es bien fácil: libro de entrevistas.  Pero decir eso se queda corto por todas partes.  Primero, porque son entrevistas que unidas, ofrecen un panorama de las artes plásticas en Tlaxcala y después, porque no son entrevistas al uso.  Parecieran pequeños monólogos en donde el entrevistador se hace invisible y sólo habla el entrevistado, sin embargo no es sencillo hilar tan fino y lograr una secuencia cronológica , racional y emocional entre los desvaríos de estos artistas para trascender la anécdota y encontrar el “saber hacer” de sus respectivos trabajos.
Tengo la ventaja de que conozco a casi todos los entrevistados, de ahí que pude imaginarme más o menos cómo desarrolló las cosas, cómo los orilló a las cervezas, cómo y en dónde sacó su grabadorcita y qué cosas les iba preguntando.  Me resulta increíble que al grabador Enrique Pérez, casi siempre taciturno, le haya sacado tal cantidad de información.  De otros más parlanchines como Polo Prexedis, no me sorprende, y de otros que conozco más, como al fotógrafo Gonzalo Pérez, encuentro retratos casi exactos y muy bien hechos.  Sin embargo, hay por ahí alguno que no conozco ni de vista y gracias a las descripciones y al desarrollo, logré captar el porqué de su inclusión y de su quehacer artístico.  Así que el libro vale tanto para quien los conozca como para quien no, ejercicio que yo intenté hacer pero que por razones meramente afectivas con entrevistador y entrevistados, no pude.
Lo primero que pensé cuando acabé de leer este libro, es que es un libro semilla. Un proyecto de algo mucho más grande y mucho más ambicioso aunque, quizá por eso mismo, también más impersonal y menos íntimo.  Me gustaría por ejemplo, un libro ilustrado con los grabados, las pinturas y las fotografías de quienes fueron entrevistados.  También eché de menos a otros artistas como Memo Serrano, por ejemplo.  Así que espero, como digo, que este libro sea el inicio de un trabajo más amplio, que abarque a otros creadores más allá de la afinidad electiva del autor y que sirva realmente como precedente de la historia gráfica de Tlaxcala. 
Desde hace mucho conozco las letras de Iván y lo suyo es la ficción –también fuera de las letras, por cierto-, así que gocé mucho esta faceta periodística que no se fue por el camino tradicional de la entrevista directa.  Es cierto que el libro tiene algunos, varios, gazapos.  Si bien el autor es responsable en cierta medida, también muestra la falta de un trabajo editorial que bien podría asumir el Instituto Tlaxcalteca de Cultura, en su papel de facilitadora de recursos pues finalmente el libro sale bajo su sello.  La labor de los estados de la República es fundamental en ese sentido, pues permite descentralizar las publicaciones y si se logra hacer con mayor calidad, ese trabajo que ya realizan cumpliría mejor su función divulgativa.

Farías, Iván.  De ida y vuelta.  Tlaxcala, México: ITC, 2010.

1 comentario:

Joaquín A. Zúñiga Ceballos dijo...

Que rico y emocionante noticia. B ha retornado y con gran fuerza, Bienvenida. te informo de mi trasteo a un nuevo blog en wordpress: "Torre de papel 1947"