domingo, agosto 20, 2006

Chocolate los domingos

Días sin playa
Vivía en el desierto y soñaba con el mar. El sueño obvio que le habían transmitido sus antepasados. Cuando se largó a vivir al barco no pensó en paisaje ni en colores, sólo en cambiar arena por agua. No me extraña que hoy viva en un dorado mar de orines.

Burka
Se pasea por mi sofá la foto de mujeres en burka del suplemento dominical. Tan refugiadas ahí adentro, tan íntimas. Pienso de nuevo en el desierto y en las burkas azulmarinas. Las fotos son a color. Podemos pensar en mar y en ancla. Podemos pensar en la jodidez de los otros para consuelo de nuestro pequeño mapamundi. Sin embargo, sus burkas son mucho más azules que todo mi cielo.

Paradojas dispajeras
Hoy no hay más faro que la cama en este día con resaca y malas pulgas. Mis pantuflas de corazones son las brújulas que con sus puntas indican Al S, chocolate. Al N, el faro. Al W, colindar con el pulpo. Al E, las tortugas de tela y yeso. El piso es muy pequeño para tanto ecosistema y tanta plaga. Pienso en el hombre que se fue del desierto al mar. Me dejo de reír cuando no veo la orilla ni la pared y percibo un tufo agrio más amarillo que dorado.

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