Amanecer de mal humor
Y con tanto calor, no es justo. Renuncio a las corresponsalías deportivas. Renuncio al mar y a los diezmil vendedores inoportunos. Renuncio al hermoso centro de Cartagena y a sus murallas.
El mejor aire acondicionado es el del internet y el del Casino. No volveré al casino porque corro el riesgo de quedarme en la ruina. Mejor me sigo arruinando el día en el internet.
Sólo cambio de pantalla, pero no de hábitos.
Espero que mi mal humor culmine en la puesta de sol.
Si no, larga agonía les espera a mis acompañantes, pero peor a mí porque mal humor y calor no sólo son cacofónicos sino que son en sí, una caca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario