domingo, septiembre 19, 2004

Freud, échame una mano

Estaba haciendo un examen de certificación para mi título. El examen era una estupidez: tests de personalidad y un texto larguísimo en inglés con ilustraciones como las de los testigos de Jehová que había que traducir. El salón estaba muy oscuro y cada uno de nosotros tenía una lamparita personal para leer las instrucciones. De pronto siento una respiración en el cuello y le empiezo a decir a Gudulup que por favor me deje en paz, que hay mucha gente, que no es el lugar indicado. Demasiado tarde, ya estábamos en plena fornicación sobre la mesa del examen.
Cuando salimos, veo que todos se dieron cuenta de la escena. Le digo al hijo del Jefe Gorgory (que iba vestido de charro) Que ya no sabía si había sido verdad o era una alucinación, me miró muy feo y me dejó hablando sola.
De pronto estábamos en una casa de Cuernavaca conviviendo con muchísima gente desconocida. Era una casa grande, con alberca. Gudulup estaba ahí pero yo no lo veía. Entonces busqué desesperadamente a Claudia para contarle lo que había pasado, y no me hacía caso. Llegado este punto, ya todos lo sabían.
Salgo a la calle y hay un hombre alto, fornido, bigotón con sombrero que me dice que si ya le aflojé a Gudulup, también le tengo que aflojar a él. Entonces me meto corriendo a la casa y ahí me entero que ese hombre es un hacendado a quien me habían prometido en matrimonio. Motivo por el cual Gudulup me envia una tarjeta diciéndome que no me preocupe, que me pide disculpas y que me ofrecerá protección. Un chofer me lleva a no sé dónde mientras mi supuesto futuro marido nos persigue a bordo de su troca... y me despertó la música del vecino y entonces no supe qué estaba peor si el sueño rarísimo o el malviaje de abrir el ojo oyendo a Nicho Hinojosa.
Vamos por partes y analicemos mi sueño:
1 El hecho de no titularme, se convierte en mi peor pesadilla. La presión social al respecto está cabrón, porque siendo sinceros a mi casi me da lo mismo.
2 Hasta ahí vamos bien de pesadilla, pero ¿Acaso mi sueño es el Show del Horror de Rocky para que de la nada le salgan tintes pornos?
3 Toleremos el pornohorror. Pero lo que sí es de espanto es soñar con el hijo del jefe Gorgory enfundado en traje típico y haciéndome caras. Fiel representante de nuestra pacata sociedad provinciana.
4 Gudulup es un tipo que he visto tres veces en mi vida y con quien he cruzado un par de palabras. No me gusta nada y creo que es gay.
5 En la casa de Cuernavaca estaba toda mi familia incluyendo primos, tíos y añadidos. Estaba también la familia de Gudulup (a la que ni conozco pero soñé), medio gabinete político, un candidato a gobernador, Claudia, Horacio, Ximena, Nacho,Brama, gente de mi oficina, Tatiana, Memo, chavos de las comunidades en las que trabajamos, Isidro, los de Santa Sabina con todo y manager, Camilo... en fin, que aquello parecía el En dónde está Wally?? de mi vida.
6 Aquí debí empezar a sospechar que todo era un sueño. Claudia no se pierde un chisme ni por error.
7 ¿Cómo que un marido? ¿Cómo que ranchero? Y justo cuando escribo esto, recuerdo que el actor que hacía de futuro marido en mi sueño, es otro tipo que he visto en la calle, que no tengo ni idea de quién es, pero que no soporto porque siempre me mira de forma extraña.
8 Gudulup es un pinche cobarde que ni la cara me dio después, pero eso sí, me manda con un chofer que no tiene. Yo no sé cómo voy a reaccionar cuando vea de nuevo a Gudulup en la calle y tenga que saludarlo.
9 Prefería seguir soñando este tipo de cosas bizarras que despertarme con los covers del Nicho. Pese a todo, los sueños son mejores que la realidad.
10 Casi en automático vine a la computadora a escribir mi sueño. Lo recuerdo con muchísima claridad y lujo de detalles. Ahora sólo necesito un especialista que me dé su diagnóstico... Creo que ya estoy lista para el manicure.

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