(Versión completa de la columna de hoy en La Jornada de Oriente)
Cuando se filtraron algunos archivos confidenciales de varios países a través de Wikileaks, lo importante no fue tanto su contenido sino que se hayan hecho explícitos. Muchas de estas cosas ya las sabíamos: que si el gobierno norteamericano vulnera la soberanía de otros, que si en la guerra de Irak se cometieron abusos inhumanos, que si miles de empresas en todo el mundo fueron rescatadas con dinero público… En fin, ninguna novedad. El mundo marcha así y sólo nos queda la esperanza de que esto cambie.
Así que cuando Mariano González Zarur declara que hay dependencias sin titular y "no es porque no quiera sino porque todavía no me dan el nombre algunas fuerzas políticas para ver quién lo va a ocupar” tampoco hay demasiada sorpresa. Sabemos que existen pactos políticos, que quienes participaron en las campañas buscarán ser recompensados y que hay que negociar algunas posiciones. Lo que asombra es que se dé a conocer en estos términos. No se habla del más apto, ni del más indicado, ni de expertos en la materia. Hemos de confiar —porque ante la evidencia no nos queda otra— en que esas “fuerzas políticas” tengan la decencia y la sensatez de “dar nombres” de personas capacitadas y honestas y que no se lleve el “premio” el que repartió más despensas o la que gritó más en los mítines.
Una cosa es la actividad política electoral, por ejemplo; y otra, hacer políticas públicas que funcionen. En inglés cada caso tiene su término. Para el primer caso hablamos de politics y para el segundo, de policy. Quizá esta distinción inexistente en nuestro idioma sea lo que genere tanta confusión en lo semántico y en lo práctico. Es innegable que hay una relación entre los dos conceptos porque ambos marcan la diferencia entre un gobierno neoliberal y uno socialdemócrata, o uno conservador y otro progresista. Sin embargo, cuando estamos hablando de aspectos que se relacionan directamente con la calidad de vida de la población (ecología, cultura, género, empleo), se debe responder primero a las necesidades sociales garantizando las policy con que atacaremos esos problemas. Que en este país, antes que las políticas públicas están los acuerdos políticos, ya lo sabíamos. Pero que nos lo digan así, cuando tenemos la esperanza en un sexenio que nos haga olvidar el cinismo del anterior, no ayuda mucho a recuperar la confianza.
2 comentarios:
Veo que arrancas con gran fuerza, felicitaciones. Mi nuevo blog es "Torre de papel 1947", en httap://torredepapel1947.wordpress. com, en reemplazo del anterior "torre de papel". Te agradecería actualizaras tu enlace. Gracias y un abrazo
Corrección, http://torredepapel1947.wordpress.com
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