Debería empezar por comprarme una bata de terciopelo azul
No puedo ser diva, ser intelectual, ser ilegal y además dedicarle tiempo a mi blog, a mi perro y a mis plantas que amenazan con suicidiarse escurriéndose por el balcón.
Lo de la ilegalidad es lo único del todo cierto.
La doctora me ha dicho que quizá estaría mejor en mi país y a mí me crece un maíz enorme en el corazón y por eso en vez de gritarle, lloré... me desgrané. No se le pegó la gana firmarme un papel a la muy hijadelachin. Me sugieren que la demande pero estoy muy ocupada y odio a los abogados
Lo de intelectual me lo ha dicho la vecina del primer piso.
De hecho me dijo "Inteletuá" En conjunto me dijo: "Enhoragüena, no sabía que tenía una vecina inteletuá" Me dieron ganas de contestarle que yo tampoco, pero se refería a mí.
Lo de diva es mi eterno wannabe y disfruto viendo mi nombre impreso.
Hoy la gente recoge las cacas de sus perros con mi fotografía: esta semana fui la estrella de las revistas y periódicos gratuitos de la localidad.
Y sin embargo...
Me gustaría ser una diva desgarrando un blues; una intelectual con las neuronas al servicio de su irresuelta vida cotidiana; una ilegal pero de las buenas, como Camelia la Texana o la Reina del Sur.
Pero no...
Sólo soy casialgo, no soy de aquí ni soy de allá... diletante de todo, experta en nada. Escribiendo poco y mal. Estudiando peor. Tramitándome la vida a plazos agigantados.
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